
LOS FUNERALES DE LOS NARCOS

11 de noviembre, 2019
Hubo robos y desmanes.
Disparos a periodistas, balazos al aire, desmanes, saqueos a comercios, robos durante caravanas fúnebres y hasta féretros desfilando por tribunas y canchas de fútbol, son algunas de incidentes ocasionados en los funerales de jefes de bandas narco, delictivas o de barrabravas más recordados en los últimos años.
El
funeral más célebre de la historia criminal argentina fue el Néstor “Sopapita”
Merlo, líder de la denominada “Banda de los Paraguayos” de la villa El Mercado
de la localidad bonaerense de Villa Pineral, partido de Tres de Febrero.
El 10 de mayo de 1996, “Sopapita”, -de 20 años y cuyo apodo
respondía a que era alto, flaco, cabezón y «chupaba» grandes
cantidades de alcohol-, fue asesinado a mazazos junto a su novia por un
kiosquero de nacionalidad boliviana a quien fueron a robar pensando que en su
vivienda podía haber cocaína.
Al día siguiente, la casa del comerciante debió ser
custodiada por más de 30 policías, debido a que allegados a
«Sopapita» balearon el frente de la propiedad y, en uno de los
ataques, incluso hirieron de un disparo en un codo al ya fallecido periodista
de policiales de Canal 13, Enrique Sdrech.
Durante el cortejo fúnebre, los amigos de Merlo colocaron un
porro de marihuana encendido sobre el féretro y despidieron sus restos efectuando
decenas de disparos al aire ante la mirada de periodistas y policías.
El 16 de octubre de 2013, barrabravas del club Colegiales
pasaron en moto delante de la municipalidad de Vicente López, generaron
desmanes, rompieron un patrullero, robaron una cámara de televisión y atacaron
a algunos periodistas, cuando llevaban rumbo al cementerio el féretro de uno de
los jefes de la barra, Fernando «Loco Pocho» Morales, asesinado unos
días antes en el marco de una interna.
En marzo de este año, amigos de “Yoel, el terrible”, un
adolescente de 16 años que terminó muerto presuntamente en el intento de asalto
y tiroteo con el médico oncólogo Ernesto Crescenti -primo del director del
SAME-. En el barrio porteño de Parque Chacabuco, despidieron sus restos con disparos
al aire en la villa Zavaleta del barrio porteño de Barracas y el video se
viralizó por redes sociales.
Otro incidente protagonizado por una barra brava fue el video
que el 29 de mayo de este año se viralizó en redes sociales donde la barra de
Dock Sud hacía en la tribuna de la cancha del club del ascenso el funeral del
hincha y empleado del club Lucas Barboza (24), asesinado de al menos 10 balazos
cinco días antes.
El cortejo incluyó un paseo del ataúd por la popular, tiros
al aire, cánticos y la interrupción del entrenamiento de los jugadores que se
acercaron al alambrado a rendir su homenaje.
El antecedente más reciente de funerales con incidentes es el
del 9 de este mes en el cementerio del partido bonaerense de Lomas de Zamora,
en la localidad de Villa Fiorito, donde decenas de personas que circulaban en
más de 20 motos y autos en una caravana fúnebre para despedir a un muchacho
fallecido en un accidente de tránsito, cometieron robos y desmanes en su camino.
La policía detuvo a un adolescente de 17 años y secuestró
varias motocicletas que habían sido robadas camino al cementerio y fueron
abandonas allí cuando llegaron los patrulleros.